lunes, 11 de junio de 2012

LOS CHAKRAS Y LAS FUERZAS DE LA NATURALEZA

La milenaria ciencia del Yoga describe el funcionamiento del cuerpo humano en base a una comprensión holística del mismo que se despliega a través de los siete chakras principales distribuídos a lo largo de la columna vertebral. Este post es una de las piedras angulares sobre las que se va a ir contruyendo este proyecto y fijará la correspondencia entre estos centros energéticos y las fuerzas de la Naturaleza concebidas según la ciencia moderna en una analogía sin precedentes. Esta analogía nos permitirá desarrollar un nuevo enfoque del Ser y del Cosmos en los diferentes planos de manifestación de la Realidad que nos irá guiando hacia reveladoras coincidencias entre estos dos campos de conocimiento que hasta no hace mucho se daban por antagónicos.


El primer chakra, de nombre Muladhara, se localiza en la base de la columna vertebral y  nos enraiza con la Tierra a través de la piernas. Enlaza con la fuerza de la gravedad por la que los objetos caen por su propio peso. A nivel interno tiene que ver con la fuerza física, la capacidad de lucha y el trabajo que nos permite satisfacer nuestra supervivencia. Este centro se relaciona con los cuerpos sólidos. Cuando está bien establecido sienta las bases sobre las que dirigirnos hacia planos más elevados de desarrollo personal.

El segundo chakra, Swadisthana, ubicado a la altura del pubis en la columna vertebral, enlaza con nuestro mundo emocional. Las pasiones de la sexualidad y la emotividad buscan fluir como el agua para encontrar su cauce en un flujo y un reflujo sin principio ni final. La Vida surge de la tensión entre los pares de opuestos. Al haber polaridad puede haber atracción y repulsión. La esencia de este chakra es pues el de la fuerza eléctrica. Este centro enlaza con los cuerpos líquidos en general y todos los fluídos de nuestro organismo en particular.


El tercer chakra, Manipura, se localiza en el plexo solar y se relaciona con nuestra fuerza de voluntad. A nivel interno gestiona el complejo proceso de la digestión por el que obtenemos los nutrientes y la energía del alimento, por lo que en esencia lo relacionamos con las leyes del calor y la termodinámica. La cantidad de energía que obtengamos del alimento así como la calidad de la misma repercutirán en todo nuestro Ser. La energía del fuego requiere un gran esfuerzo para ser dominada, pero al hacerlo podemos escapar de las dinámicas caóticas en las que nos envuelven, coger las riendas de nuestras vidas para dirigirlas hacia el fin que nos está reservado para obtener nuestra Realización habiendo desarrollado el suficiente Poder que nos permita alcanzar la meta.

El cuarto chakra, Anahata, se encuentra a la altura del corazón. Cuando se alcanza a desplegar este centro psíquico-físico, uno siente que en su vida se ha establecido un importante equilibrio; las luchas y batallas han pasado y te encuentras en un periodo de paz. Cuando la persona es de moral intachable surge el propósito de buscar la belleza y servir a los demás. Comprendes que tú no puedes ser más feliz si no lo es también tu entorno y te entregas a ello en la medida que lo permita tu radio de influencia y aquello que hayas aprendido. Con las ideas claras debes buscar un proyecto a medida y que consiga poner tus mejores cualidades al servicio de algo que sea de utilidad. Ese proyecto dará su fruto si consigues mantenerte firme y constante en él. Para ello tendrás que polarizarte para que toda tu fuerza mental se dirija sin dubitación en esa misma dirección como la hace un imán con sus lineas del fuerza, dotando a tu personalidad de ese magnetismo que contagiará y atraerá a todo aquel que tenga afinidad por el campo que lo genera. La fuerza que encuentra su analogía en este centro es así la fuerza magnética; su elemento es el aire donde ese Fruto espera a madurar.


Los llamados chakras superiores entrañan formas de energía tanto más poderosas cuanto más sutiles son. En el plexo laríngeo, situado a la altura de la garganta, ubicamos el quinto chakra, Vishuda. Clásicamente relacionado con la capacidad de comunicación por medio de su elemento, el sonido, encontramos su correspondencia a nivel cuántico con la fuerza de interección nuclear débil, por la que unas partículas se pueden transformar otras. Que empiece a sonar la música, que empiecen a cantarse los mantras, que empiece la danza de Shiva, que por ahí acude Shakti, su amada. Se confabulan la armonía y la creatividad para que surja la magia.

En el punto del entrecejo se encuentra el conocido Tercer Ojo, sexto chakra, Ajna. Clásicamente relacionado con la imaginación y el discernimiento, su elemento es la luz con la que se ilumina la mente cuando todas la nieblas de la confusión, los prejuicios, la superstición y la ignorancia se disipan. Pero a nivel cuántico lo ponemos en correspondencia con la fuerza de interacción nuclear fuerte, por la que los nucleos de los átomos se mantienen unidos por una fuerza oculta hasta hace muy poco y por unas partículas que no se manifiestan individualmente, sino solamente en determinadas agrupaciones que dan sentido a la totalidad y cuya existencia no ha podido ser detectada hasta alcanzar escalas de muy altas energías.


Tanto los físicos de partículas contemporáneos como místicos y yoguis de todos los tiempos parecen tener ahora un mismo fin: la Gran Unificación. Santos e iluminados han dejado testimonio de la experiencia que supone la apertura del séptimo chakra, en la coronilla, al desplegar el loto de mil pétalos, siendo embargados por sensaciones de plenitud y fusión con la Totalidad que se hacen difíciles de expresar con palabras. También la ciencia actual busca ese punto de convergencia del que todo emerge; a nivel energético buscando la escala de energías en la que todas las fuerzas surgirían de una única; en la plano espacio-temporal con la teoría de Big-Bang que explica el origen del Universo. Tanto en un caso como en el otro parece que la clave pasa por resolver el enigma que consigue fundir el espírítu con a materia, ir del uno al otro y viceversa. "From the One to the many, from the many to the One..."


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